Muchas personas quieren ser los mejores en todos los aspectos de la vida, no les importa si es preciso pasar por encima de las personas que les ha brindado un apoyo económico, emocional y psicológico.
A veces me pregunto si las personas miran más allá de sus ojos, si las personas podrán ver de vez en cuando con inteligencia, importándoles su vida y la de los demás. Quisiera saber porque es necesario sobrevivir en una comuna integrándose a una pandilla, porque no se les brinda otra opción o porque la educación que se les da a los jóvenes no les permite ver más allá de su egoísmo bruto, venganza o ignorancia que los persigue día tras día afectando a sus más allegados por no decir la palabra “NO”… No a las drogas, no a las pandillas, no al alcoholismo; un “NO”, dos letras que pueden cambiar el camino oscuro si llegásemos a decir “SI”… lamentablemente siempre van a existir las pandillas que crean miedo, conflicto, viciosos y con ideales ignorantes sin hacer progresar a estos jóvenes. No es de mirar culpables, porque si es así es de mirar los actos propios y no decir que por culpa de los padres están así porque simple y llana mente es mentira pues cada joven es responsable después de los 14 años de sus actos, saben muy bien que es lo bueno y lo malo del mundo. Por eso les hago un llamado a los jóvenes, digan esa palabra que a veces es difícil; solo son dos letras “NO”, si dicen lo contrario tenga la dicha de arriesgar su vida y vivir con ella en profunda tristeza y con miedo de no vivir con un mañana.
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